La élite de Haití deja de ser intocable: algunos de sus miembros encaran detenciones por presunto apoyo a pandillas

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó en septiembre crear una fuerza que neutralice a las pandillas en Haití, una medida que se produce poco después de la detención en Estados Unidos de los empresarios haitianos Pierre Reginald Boulos y Dimitri Vorbe, señalados de haber apoyado a los grupos delictivos que durante los últimos años han disparado la violencia en el país caribeño.

Para analistas consultados por CNN, estas detenciones son una señal de que algunos miembros de la élite política y económica de esa nación han dejado de ser intocables en el extranjero.

Haití, un país con 11 millones de habitantes, de los cuales la mitad ha sido gobernado por pocas familias desde que se independizó de Francia.

Durante años, de acuerdo con los especialistas, políticos y empresarios, optaron por instalarse en otros países —como Estados Unidos, Canadá, República Dominicana o Francia— para proteger a sus familias y bienes ante las constantes crisis.

Los expertos dicen que algunos integrantes de esa élite favorecieron la formación de pandillas para amedrentar a sus rivales, y que esos mismos grupos son los que desde 2021 han disparado la violencia en territorio haitiano, en particular en Puerto Príncipe. Según el think tank Insight Crime, muchos haitianos piensan que la capital.

Boulos, empresario y exasperante presidencial, fue detenido en julio por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés). La agencia que Boulos es un residente permanente y no un ciudadano, como dicen sus abogados, y que violó las leyes de inmigración y nacionalidad por haber participado, afirman, “en una campaña de violencia y apoyo a pandillas que ha contribuido a la desestabilización de Haití”, por lo que podría ser deportado.

La detención de Vorbe y también estuvo a cargo de ICE, que se refirió a él como un inmigrante indocumentado quien, al igual que Boulos, presuntamente y con ello, sostiene la agencia, contribuyó a desestabilizar al país. Vorbe también enfrenta una posible deportación. CNN contactó a sus abogados para saber cómo se declara, así como aclarar cuál es su estatus inmigratorio.

Michael Deibert, periodista con 30 años de experiencia en la cobertura de temas de Haití, consideró que estas detenciones representan un cambio respecto de un patrón en el que algunos integrantes de la élite haitiana podían viajar al extranjero sin temor a ser arrestados por sus posibles vínculos con la constante inestabilidad política y social en la nación.

“Existía esta sensación de que, sin importar lo mal que las cosas se pusieran en casa, siempre había este escape que podían tomar hacia otro país donde serían intocables y no rendirían cuentas, y eso pasó por décadas. Esto parece estar cambiando ahora”, dijo.

Diego Da Rin, analista del think tank Crisis Group, coincidió con esta lectura. Desde su perspectiva, si bien desde finales de 2022 países como Canadá a personas que presuntamente habían apoyado a las pandillas de Haití, estas medidas, hasta ahora, eran limitadas porque se concentraban en restricciones de visa o congelamiento de activos, pero “les faltaban dientes para tener impacto”.

“Este paso que está dando la administración (del presidente Donald) Trump de arrestar a miembros de la élite es un paso más allá de lo que se había hecho hasta ahora, así que estas élites que hasta ahora habían estado colaborando de alguna manera con las pandillas ya se pueden sentir un tanto más vulnerables”, dijo.

Hasta ahora, no está claro si el Gobierno de Estados Unidos planea detener a más ciudadanos de Haití presuntamente relacionados con el apoyo a pandillas. CNN contactó a ICE para consultar si tiene más investigaciones abiertas por este tema y espera respuesta.

Para Da Rin, la decisión de Washington anunciada en mayo de designar como organizaciones terroristas internacionales abre la puerta a que las autoridades estadounidenses actúen “con más libertad” contra quienes considere que han apoyado a estos grupos.

Irene Mia, investigadora del think tank Instituto Internacional para Estudios Estratégicos, considera que, si estas designaciones son serias, podrían ser utilizadas para frenar el flujo de recursos que financian a las pandillas.